domingo, 24 de noviembre de 2013

Mi primera semana en Turmalina Negra

Esta semana se me ha pasado volando, y cómo no, me ha pasado de todo!

  • Lunes: Día libre. Libre entre comillas... Banco, Aqualia, compras de última hora para que la pelu este a punto, limpiarla a fondo.... Veterinario, compra semanal para casa, limpieza de casa.... En definitiva, mi "día libre".
  • Martes: El primer día con las puertas abiertas en Turmalina Negra. Para mi, un desastre. No entro nadie! Tampoco tenía ningun turno... Pero yo estaba hecha polvo. Mi novio me decía que no pasaba nada, que no me preocupara; sus tres primeras semanas, en su academia de repaso Clases Denia, tampoco entró nadie. Y ahora tiene muchos chavales. Aunque a pesar de todo, el día acabó bastante bien: con mi primer turno, y para el día siguiente! Una amiga me pidió cita para hacerle un desrizante japones.
  • Miércoles: La mañana comenzó tranquila, con la visita de mi novio, la de mi suegra.... Muy familiar todo! jejeje. Y llegó mi turno! Que felicidad, preparando los productos, y acomodando a mi clienta... Empecé a trabajar y pasamos un rato agradable, hablando de nuestras cosas, comiendo, (porque se hizo la hora la hora de cerrar y aun seguíamos ahí), y al final, el resultado fue PERFECTO! Ella se marchó muy contenta y yo me quedé satisfecha esperando que la tarde no se me hiciera muy larga.... Pero se me apareció la virgen y entró mi primera clienta sorpresa! Una mujer que vive cerca y que quería conocerme. Le hice un secado con las puntas disparadas, muy moderno; yo feliz y ella también! Después, una amiga de mi madre pasó para hacerme una visita, que acabó con una cita para el día siguiente, yupiii! Y una clienta que yo ya tenía de antes, me llamó para coger turno también. Y para rematar la jornada, cuando faltaban 15min. para cerrar, entró mi segundo cliente sorpresa! Un chico para corte! El segundo día me pareció todo un éxito, y cerré con muchas ganas de que llegara la siguiente jornada.
  • Jueves: Durante la mañana tuve mi primera anécdota. Mientras peinaba a mi clienta, entró una señora mayor con la excusa de preguntar por los precios, pero se quedó casi media hora contándonos su vida íntima. Pero no cosas privadas y tal y tal, no, su vida íntima de sus partes íntimas! Nos quedamos un poco flipadas, pero bueno, como se suele decir, era una señora mayor.... Por la tarde vino la amiga de mi madre para que le hiciera mechas, cita a la que mi mami también acudió. (Mientras tanto, una llamada telefónica me alegró el día siguiente con otra cita). Yo trabajé muy cómoda y ellas hablaron y tomaron café. Otra jornada feliz.
  • Viernes: Llegó mi cita, un chico para corte, que se convirtió en color, corte y secado (el chico tiene una melena que le llegaba casi a la cintura), otra vez yupiii! Pero el día parecía que sería eterno, ya que los viernes trabajo todo el día de tirón... Pero no, tuve dos clientes más, clientes sorpresa, un chico para corte y una chica para secado. Los cuales quedaron encantados, con mi manera de trabajar, y por supuesto con mis precios! En definitiva, les caí en gracia y me aseguraron de que, con ellos, había ganado un nuevo cliente. Más YUPIII!
  • Sábado: El finde fue muy tranquilo, un cliente a primera hora, y una clienta a última. El señor me llamó a última hora del viernes, un cliente que ya tenía de antes y que tenía muchas ganas de ver mi pelu, y de que le recortara los rizos! jejeje. La chica, mi más mejor amiga del món mundial, tenía cena de empresa, color, secado y plancha. Un long bob perfectamente liso fue la guinda de mi pastel, y estaba perfecta para su cena.
Y como decía Ernesto Sáenz de Buruaga... "Así son las cosas, y así se las hemos contado"

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